Después de hacer consecutivamente Escocia e Irlanda, nos apetecía hacer un destino más cercano.
Y tras un sorteo familiar y democrático el destino de este 2019 era Galicia. Un destino cercano, asequible para hacer en coche y poder ir tranquilos y a nuestro aire, que es como nos gusta viajar a nosotros. Aunque ya os digo desde el principio, que este año nos hemos comido los kilómetros como si estuviéramos hambrientos.
No queríamos hacer etapas como los años anteriores, sino que queríamos tener un campamento base desde donde ir moviéndonos cada día. Es bastante más cansado, ya que tienes que hacer los kilómetros de ida más los de vuelta, pero la verdad que para ir de vacaciones con un niño que tiene autismo es mucho más sencillo, poder crear la sensación de seguridad que te da cada día "volver a casa"
Dicho esto en febrero empezamos a mirar casas. Teníamos una premisa, y era que teníamos que hacer noche en Asturias antes de llegar a Galicia, ya que queríamos visitar la playa de las Catedrales antes de llegar a nuestro destino gallego.
La casa "Playas de Luarca" es una casita pequeñita y preciosa que está en las proximidades de Luarca (a unos cinco minutos en coche).
Una casita de cuento, con dos plantas y un jardín que nosotros no disfrutamos demasiado al hacer solo una noche. La planta superior tiene una cama de matrimonio y la planta inferior un sofá cama donde los niños disfrutaron de lo lindo al dormir juntos.
Abelardo, su dueño fue encantador con nosotros, dándonos todo tipo de recomendaciones de los restaurantes cercanos y de las mejores vistas de Luarca. Gracias a él tuvimos una primera cena increíble.
Es una casa de ensueño!!! Despertar todos los días con las vistas al mar, o ver el atardecer desde el porche con un vino y ver como se encendía el faro de Finisterre era un verdadero lujo.
Sus dueños, encantadores, nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento. Y nos hicieron participes del amor por su casa. Una casa que está construida en las tierras que pertenecían a su familia desde hacía lustros. Todavía tienen dos hórreos y la zona donde aventar los cereales... un verdadero tesoro.
Por no hablar de que nos dejaron la nevera medio llena. No falta detalle!! Pan, embutidos, mermeladas, mantequilla, vino, queso, dulces ... !!
Si estáis pensando en pasar unos días por la zona, os la recomiendo encarecidamente.
Visitar Galicia es una experiencia enriquecedora, con su hermoso paisaje y rica cultura. Hospedarse en el Hotel La Terraza en Sanxenxo ofrece comodidad y vistas impresionantes para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
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