Beget es uno de esos pueblos perdidos entre montañas en los que piensas en esos días duros de trabajo, rutina y marrones varios.
Rodeado de montañas, cruzado por un río, calles empedradas, naturaleza ... y buena comida!! No me digas que no te apetece escaparte por lo menos un día a conocerlo. Nosotros lo hicimos durante los días que tuvimos de vacaciones a principios de enero, y puedo deciros que volvimos enamorados.