Uno de mis propósitos de este año es reducir la cantidad de carne que como e intentar que la como sea de la mejor calidad que me pueda permitir.
En este caso os hablo de la carne de pollo, que es una de mis preferidas por lo delicada y versátil que es. No hay semana que no lo prepare en casa y no siempre con la misma receta.
Y esta es una de nuestras preferidas, si quieres probarla, toma nota
Ingredientes:
Dos pechugas de pollo deshuesadas
harina para el rebozado
sal y pimienta
aceite de oliva para freír
Ingredientes para la salsa:
3 dientes de ajo
125 gr de caldo de pollo
200 gr de nata líquida para cocinar
el zumo de un limón
parmesano rallado y perejil para decorar
Vamos a empezar por abrir las pechugas (tal y como ves en el video) con la ayuda de un cuchillo bien afilado.
Salpimentamos y rebozamos con harina. Asegurándonos de quitar el exceso de la misma.
En una sartén grande vamos a poner tres cucharas generosas de aceite. Cuando esté caliente ponemos el pollo y lo hacemos al gusto (yo lo dejo unos 7-8 minutos por lado)
Retiramos el pollo y reservamos.
Añadimos a la misma sartén los ajos que habremos pelado y picado. Y salteamos hasta que cojan color, más o menos un minuto.
A continuación añadimos el caldo y la nata. Removemos bien hasta que se integre y salpimentamos. Dejamos reducir hasta que espese.
Y por último agregamos el zumo de limón. Y volvemos a mezclar.
Para servir solo hay que emplatar el pollo, añadir la salsa, y espolvorear con bien de parmesano y perejil picado.
Y ya sabéis… a disfrutar de cada bocado!!