Y nooo, no es que este hecha unos zorros, que también, porqué no crean ustedes que eso de ir cada día a la piscina por la tarde con los enanos significa que esté yo toda magnífica estirada en la hamaca con un mojito en la mano y un pay-pay en la otra. Es más bien llegar a la piscina cargada como las mulas que llevaban cerámica en mi pueblo, los churumbeles recién salidos del casal y con más mierda encima que los palos de un gallinero (que digo yo que no hace falta salir del cole con los calcetines llenos de pintura por dentro?!?!??!) y luego pasarte casi tres horas metida dentro del agua, que ni los garbanzos para el cocido pasan tanto rato dentro del agua.
Aisss, que suerte que tienes de no trabajar por la tarde. Siii, por eso me levanto a las cinco y media de la mañana y me acuesto hacia las doce. Porqué por la mañana si que trabajo, llevo a los enanos al cole, luego piscina y ducha, llegas a casa a las ocho, entre cenas, mochilas para el día siguiente, lavadora, plancha y poco más .... yo no se pero necesito encontrar tiendas que vendan horas de más, sobre todo ahora para las rebajas.
Así que mi pobrecito blog es el que más afectado está, y claro si encima me dedico a descubrir nuevos vicios, pues ea!!, más fácil todavía.
Y es que en mi casa hacemos ganchillo desde muy pequeñajas. Tanto mi abuela como mi madre pensaban que era una buena manera de tenernos por los menos diez minutos sentadas. Así que hace tiempo cuando empecé a ver la técnica de trapillo, tenía claro que en algún momento caería.
Al fin y al cabo es sencillamente hacer ganchillo con tiras de tela de algodón (mucha gente lo hace con camisetas recicladas). Yo sinceramente compré tres superbobinas en la tienda de los chinos!!
(Que noooo, que es limonada, que lo del mojito ya os he dicho que no cuela!!)
He empezado por la idea de hacer unos cojines para las sillas del porche. A ver que tal se me da.
Aisss, que ganitas de vacaciones.
Besos.
I.