Cuando llega el buen tiempo, pero quiero preparar algún postre especial para los domingos, intento huir del horno como una desesperada. Bueno seamos francos intento huir de la cocina, jajaja!!
Pero también se pueden hacer postres buenísimos y además muy sencillos, sin necesidad de horno.
Con cuatro cositas ya veréis que postre más bueno nos sale !!
Así que coger papel y boli que empezamos:
Necesitaremos (salen más o menos unos 6 vasitos, pero llenan mucho)
400 gr de mascarpone
frambuesas
10 galletas digestive
azúcar glas
30 gr de mantequilla
hojas de menta para decorar
Trituramos las galletas, y le añadimos la mantequilla, previamente fundida. Tiene que quedar una textura como de arena húmeda (no mojada!!).
Lo ponemos en el fondo de los vasitos y los metemos en la nevera.
Mientras se enfrían preparamos nuestra crema de mascarpone. Ponemos el queso en el vaso de la batidora y le añadimos el azúcar glas. Esto es muy personal ya que a nosotros nos gusta dulce pero hay gente que la prefiere con menos azúcar. Así que con la gran exactitud que me caracteriza, no os puedo dar la medida exacta. Eso si os recomiendo que vayáis probando la crema hasta dar con vuestro punto justo. Y batimos hasta obtener una crema suave, si os parece demasiado espesa le podéis echar un chorro de crema de leche.
Ponemos la crema en una manga pastelera (o en una bolsa de plástico bien limpia, si no tienes manga) y vamos rellenando los vasitos que teníamos en la nevera.
Y ahora ya solo nos queda decorarlos con nuestras frambuesas y nuestras hojitas de menta. Aunque se le puede añadir cualquier tipo de fruta que os guste.
A mis enanos les encanta rociarlas de caramelo líquido, pero eso ya va a gusto del consumidor.
Y ya está, en media horita tenéis un postre la mar de mono, sin pasar calor y que está de rechupete.
Besos.
I.