Lo se, ya pensabais que no iba a volver!
Pues no creáis que no lo pensaba!. Demasiado trabajo dentro y fuera de casa, demasiados proyectos, la inmediatez de las redes sociales... en definitiva la falta de tiempo siempre la paga alguien y en este caso (como siempre) lo ha pagado el blog.
Pero me da pena, son ya cuatro años y me sabía mal. Así que aquí estamos. El Retorno.
Y para endulzaros el día que mejor que empezar con la receta de una mermelada??
Ingredientes:
- 1 kilo de moras
- 400 gr. de azúcar
- 1 limón
Antes de empezar con la mermelada es muy importante pasteurizar los botes.
Lavamos concienzudamente nuestras moras y vigilamos que no nos dejamos ningún rabito.
Las ponemos en un recipiente junto al azúcar y el zumo de limón. Lo dejamos macerar durante un par de horas, o incluso toda la noche en la nevera. Además de que cogerá el limón nos servirá para que se conserve, servirá para que espese, gracias a la pectina que contiene.
Pondremos la cazuela a fuego medio bajo durante más o menos veinte minutos. Transcurrido ese tiempo, y para saber si está preparada ponemos una cucharadita de mermelada en un platito y con un dedo trazamos una linea con el dedo. Si no se vuelve a unir, significa que ya está lo suficientemente espesa.
Este es el momento triturarla un poco, si te gusta. Reconozco que a mi me gusta con trocitos, pero en casa son muy finos, y este año incluso la he pasado por el chino, ya que no les gusta con pepitas. Es una pena, pero si quiero que coman mermelada casera, es lo que hay!
Finalmente, y con la ayuda de un embudo llenamos los botes hasta arriba. Los disponemos en una cazuela y los cubrimos con agua. Los llevamos a ebullición durante unos 30 minutos. Cuando están tibios, los sacamos del fuego y los dejamos enfriar boca abajo para hacer el vacío.
Y ya podemos disfrutar durante unos meses de nuestra mermelada.
I.