Ésta es una de esas recetas que ha estado en mi lista de pendientes desde no se cuantos años. Y es que tenía estos beignets entre ojo y ojo desde el momento en que vi la película de Tiana y el Sapo.
Siempre veíamos en la peli de Disney como preparaba estos buñuelos y yo pensaba que me encantaría probarlos.
Así que fui investigando hasta que encontré la receta original que provenía de New Orleans. Y os aseguro que quedan perfectos. Me ha costado prepararlos una primera vez, pero ya los he hecho tres o cuatro veces porque son una auténtica delicia.
Quieres probarlos? Toma nota!
Ingredientes:
410 gr de harina todo uso
40 gr de azúcar
1 cucharadita de sal
240 gr de leche
5 gr de levadura fresca de panadero
1 huevo L
45 gr de mantequilla derretida y enfriada
aceite de oliva virgen
Azúcar glas para rebozar
En un bol grande vamos a añadir 300 gr de la harina, toda la sal y dos cucharadas de azúcar y mezclamos.
En otro bol aparte vamos a poner el resto de la harina (110 gr), la leche templada a unos 37 grados, el azúcar restante y la desmenuzamos la levadura. Mezclamos y la dejamos reposar hasta que nos salgan burbujas de la masa, que serán más o menos unos cinco minutos.
En un plato o bol pequeño batimos el huevo y lo añadimos en el bol de la leche. Mezclamos.
A continuación echamos este contenido en el bol grande donde teníamos los 300 gr de harina y mezclamos bien hasta obtener una masa húmeda con trocitos secos.
Añadimos la mantequilla que anteriormente habremos derretido y dejado enfriar. Mezclamos.
Ponemos nuestra masa en la encimera enharinada y amasamos unos 10 minutos hasta que la masa esté lisa y homogénea.
Veréis que al principio es una masa que se pega mucho, no caigáis en la tentación de añadir más harina, solo por ir amasándola irá cogiendo la consistencia deseada.
Cuando nuestra masa ya esté vamos a darle forma de bola y la llevaremos a un bol engrasado con aceite y la cubriremos con un trozo de papel film también engrasado. Lo tapamos con un paño y lo dejamos levar entre una y dos horas. Tiene que doblar el tamaño.
Transcurrido ese tiempo le quitamos el gas a la masa clavando el puño en el centro del bol. La llevamos a la superficie de trabajo y le damos forma de bola. Ahora con la ayuda de un rodillo vamos a darle forma rectangular.
Usaremos un cuchillo muy afilado para cortar nuestra masa en porciones rectangulares (me salieron unas 16 piezas) Tapamos con un trapo enharinado y lo dejamos reposar 5 minutos antes de freir.
En una cazuela calentamos aceite de oliva y freímos nuestros beignets uno o dos minutos por cada lado (hasta que estén doraditos) Los sacamos del aceite y los dejamos escurrir en una rejilla.
Rebozamos con azúcar glas … y ya sabéis, a disfrutar de cada bocado.
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