Las peras, esas grandes olvidadas.
Al menos en mi casa. Supongo que la culpa la tiene la fruta de verano. Esos albaricoques, el melón, la sandía... Es pensar en los melocotones de L'Armentera y se me hace la boca agua.
Hace un par de domingos, dando cuenta de los restos de turrón que aún corren por casa, pensaba en preparar un postre más de temporada y recordé la deliciosa tarta de peras con frangipange. El aroma y el dulzor de la pera es inigualable!!
Pero no quería estar tanto rato en la cocina, quería algo sencillo, algo que puedas preparar sin tener que estar horas en la cocina. Prefiero destinar ese rato para charlar con los amigos o con la familia, que estar controlando el horno. Así que tenía que ser algo que se pudiera servir en la cocina o incluso que cada uno se montara su propio plato en la mesa, a su gusto.
Un postre de esos que te permiten compartir la sobremesa con los tuyos. Apurar esa última copa de vino que sabe a gloria. O incluso abrir esa botella de vino dulce que tienes para los momentos especiales.
Porque al final eso es lo que quedará en nuestro recuerdo. El aroma de la peras, el dulzor del vino, la risa con los amigos ... Momentos mágicos!!
Así que os dejo mi receta de estas peras horneadas para que un domingo cualquiera se convierta en un día digno de recordar!!
Ingredientes:
Las peras:
9 peras pequeñas o seis normales
Miel
Mantequilla
Pimienta
La crema de mascarpone:
500 gr. de queso mascarpone
1 cucharada de concentrado de vainilla
Azúcar glas
El "crunchy" de quinoa
150 gr de quinoa
3 cucharadas de aceite de coco o de oliva
1 cucharada de canela
1 cucharada de miel
En primer lugar, prepararemos la quinoa, ya que hay que comerla fría.
Precalentamos el horno a 180 grados.
En un bol ponemos el aceite, la miel, la canela y mezclamos bien.
Ponemos la quinoa en una bandeja de horno y añadimos el contenido del bol. Removemos hasta que quede una mezcla homogenea y lo repartimos bien por toda la superficie.
Lo llevamos al horno durante más o menos 10 minutos, dependiendo de la potencia de nuestro horno. Vamos removiendo y vigilando con cuidado que no se nos queme.
Cuando haya alcanzado un punto dorado-marron lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar.
Para preparar la crema de mascarpone solo hay que batir el queso y añadirle una cucharada de concentrado de vinilla y dos cucharadas de azúcar glas. Como el dulzor va al gusto, probarlo y si veis que necesita más azúcar id añadiendo poco a poco hasta encontrar el punto deseado. Lo reservamos en la nevera.
Ahora ya solo nos queda ponernos con las peras.
Las lavamos bien, ya que irán al horno con la piel. Las partimos por la mitad y las disponemos en la bandeja del horno. Le ponemos una avellana de mantequilla encima de cada porción de pera, bañamos bien con la miel y le espolvoreamos pimienta recién molida.
Lo llevamos al horno durante unos quince minutos. Cuando estén doraditas las podemos sacar.
Ahora solo hay que montar el plato y disfrutar de él, de la familia y por supuesto del fin de semana!!
Espero que os guste.
Inés