Tal y como os comenté en instagram, he decidido hacer un cambio en mi alimentación y en la de mi familia. Nada drástico y radical, pero si algo que me haga sentir que lo hago mejor.
Por supuesto que a los peques llevan una dieta muy equilibrada, pero tanto mi marido como yo, no podemos presumir de ello. Y es que las prisas, el trabajo y demás hace que muchas veces no tengas tiempo ni de comer, con el consiguiente picoteo o atracón posterior.
Además he decidido quitarme todos los kilos de más que me sobran. Pero de una manera controlada. Así que fuera de modas y cosas raras he acudido a una endocrina. De momento ya me he hecho las pruebas médicas que me ha indicado la misma.
La semana que viene tengo la primera visita para intentar organizar los menús semanales. Cuando los tenga os iré contando por si os apetece seguir alguno de ellos.
De momento, voy probando platos nuevos, cargados de proteínas vegetales y verduras.
Estas lentejas rehogadas con calabaza asada y queso de cabra son una delicia. Queréis probarlas?
Ingredientes:
- 400 gramos de lentejas cocidas
- 1/4 calabaza (en realidad, va al gusto)
- 1 cebolla
- 1 trozo queso de cabra
- perejil
- pimienta
- harissa (salsa de especias picantes)
- aceite
- sal
Preparación:
Precalentamos el horno a 180 grados, y mientras se calienta vamos pelando la calabaza. La cortamos en trocitos y reservamos.
En un bol mezclamos aceite, harissa (son especies árabes picantes que compro y pongo en aceite), sal y pimienta. Si no tenéis harissa la podéis sustituir por las especias que más os gusten. A mi me gusta como queda el picante con el dulzor de la calabaza.
Mezclamos los trocitos de calabaza en esta mezcla y lo disponemos en el horno. Más o menos unos 10 minutos (depende del horno). Personalmente, me encanta cuando queda dorada y saca todo su azúcar.
Mientras que se asa la calabaza, picamos finamente una cebolla y la pochamos en una sartén. Cuando esté muy doradita, añadimos las lentejas y le damos un par de vueltas.
Cuando la calabaza esté hecha la añadimos a la sartén de las lentejas.
Antes de servir, y aún calentitas, le añadimos un poco de queso de cabra desmenuzado y un poquito de perejil picado.
Fácil y rico de hacer. Además de un día para otro está delicioso, y eso para las que nos pasamos casi todo el día fuera de casa es un plus.
Inés