Buenos días!!
El pasado viernes, en el colegio de Marc, se celebró la cena de padres. Es la fiesta que da el punto final al curso escolar. Hasta aquí todo correcto y fácil. Es la cena que se celebra cada año. El año pasado estuvo bien, porque aunque Adrià ya se iba al cole de los grandes, Marc aún se quedaba. Pero aisss, amigos, resulta que este si que era el último año, ... de verdad, ya que cuando el día 15 Marc recoja sus cosas, se habrá acabado para siempre.
Y la verdad, una es durilla, poco dada a las lagrimillas fáciles, pero ahora no se yo!?!?!? Que se acaba de verdad. Que yo se lo que nos espera el curso que viene y no tiene nada que ver con esto. Que la guardería es como si fuera nuestra segunda casa, los educadores, como de la familia, y hasta cariño le tenemos a la señora de la limpieza (Sara) que nos recibe cada día con la mejor de sus sonrisas. Y por supuesto a los compañeros de clase, que los hemos visto cambiar día a día y a sus papás, que nos han acompañado en esta increible aventura de crecer. A todos, todos muchas gracias por todo lo que nos llevamos!!
Bueno creo que lo voy a dejar ya, porque las lagrimillas que no se me escaparon el viernes están asomando hoy!!.
Os pongo unas fotillos del regalito que aporté para una de las profes de Marc, Joana, que es la que más tiempo ha estado con él.
Besos.
I.
Nena los cambios, por los menos para mí, casi siempre son difíciles, pues el no saber cómo va a ir todo, y una que lo quiere tener todo bien planificado y organizado.. esto no se lleva bien.. o sea que te entiendo perfectamente...Pero tengo que reconocer que los cambios son evoluciones.. y cómo no muy positivas en la vida. Pues nada a coger el toro por los cuernos, que no hay otra, y con mucha ilusión a empezar esta nueva etapa, aunque siempre nos acompañe esa nostalgia....bss
ResponderEliminarTienes razón,si es que me gusta quejarme, ya que por fin el año que viene irán los dos juntos al cole!!
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