Toda mujer que se precie tiene sus estrategias. Da igual que sea madre, esposa, hija, hermana o amiga. En algún momento las pondrá en práctica.
Así que cuando mirando el calendario vi que el viaje de mi marido por trabajo coincidía con San Valentín (para que veáis que nosotros realmente nooo lo celebramos, jajaja). Y teniendo en cuenta la poca gracia que a mis hijos les hace levantarse y que su padre no esté, mi neurona maléfica (aquella de las estrategias de mujer!) empezó a trabajar.
Que lo queréis llamar chantaje, vale, lo acepto. Pero tendríais que haber visto la cara de alegría que tenían los enanos cuando han visto las chuches.
Para que veáis que poquito cuesta verlos felices: unas chuches, un poco de papel de embalar (aiss, perdón que ahora se llama craft!!) y unas pinzitas de los chinos que gracias a mi síndrome de Diogenes se vinieron conmigo por si acaso ...
Los tengo en el bote, juas, juas (risa de científico loco!!).
Eso sí reconozco que se me cae la baba cada vez que miro los corazones que hicimos el lunes y que me han regalado.
Feliz día.
Besos.
I.
oooohhh, que regalos tan bonitos! me encantan las fotos, son maravillosas :)
ResponderEliminarfeliz San Valentín!
Muchísimas gracias Laura!!
EliminarEspero que tu también tuvieses un gran día!!
Besos.
I.
Que fotos tan bonitas. Un detalle sencillo pero con un gusto envidiable.
ResponderEliminarYo quiero ser hija tuya!!!
Inés
Jajajaja, ni de coña, que yo ya tengo prou con lo mío!!
EliminarPor cierto el de María todavía lo llevo para arriba y para abajo, parece que no coincidimos ningún día.
Besos.
I.
Me gusta la idea, y me encantan los disfraces, sobre todo el de Bu, de Monstruos SA; me gusta mucho tu blog, así que te he dejado un detalle en el mío. Un saludo, Mónica.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras Mónica.
EliminarAhora mismo me paso a verte.
Besos.
I.