Según
te vas haciendo mayor, te vas dando cuenta que los ingredientes más asiduos en
tu cocina tienen un significado especial. Algo que te liga a tu familia, y más
en concreto a las mujeres de mi familia.
Si, mi
familia es una familia de mujeres, aunque yo haya roto la norma. Nos criamos a
medias en casa de mi abuela, con muchas de las hermanas de mi madre y con
primas.
Y casi
siempre todas en la misma diminuta cocina con armarios de obra y los bajos de
tela.
Las
sopas, los pollos al ajillo, las roscas, las flores, los pestiños … todos están
en mi memoria.
Pero
también recuerdo como si fuera ahora mismo el salir a la montaña a por los
frutos que nos regalaba el campo. Setas, piñones y como no, moras!!
Aun
recuerdo como a los más pequeños nos daban unos palitos muy finitos y sin hojas
para que las fueramos pinchando allí. Al acabar volvíamos todos a casa y nos poníamos
morados de tanto comer. Creo que ni una sola vez dio para hacer mermelada!!
Ahora cuando yo hago lo mismo con mis hijos ya no llevamos palitos , ellos prefieren palos grandes, para jugar a caballeros o incluso para hacer magia cual Harry Potter. Pero al final da lo mismo, lo único en lo que pienso es que ojalá cuando tengan mi edad ellos recuerden estos momentos con tanto cariño como lo hago yo.
Y si no sois una panda de zampones como nosotros y sobran algunas moras, siempre podréis utilizarlas para el cheessecake con moras!!
Ingredientes:
- 500 gr de queso tipo Philadelphia
- 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 125 gr de azúcar
- 50 gr de harina
- 3 huevos a temperatura ambiente
- una cucharada de pasta de vainilla
- mantequilla para engrasar el molde
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180 grados.
Mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar, hasta que esté bien integrado
A continuación, añadimos los huevos de uno a uno, sin añadir otro hasta que el anterior esté totalmente mezclado.
Tamizamos la harina y la mezclamos con nuestra masa.
En un bol aparte batimos el queso junto con la cucharada de pasta de vainilla hasta que no se vean grumos. Lo integramos a la mezcla anterior, quedará una masa fina y bien ligada.
Engrasamos nuestro molde con mantequilla y vertemos en el nuestra masa.
Lo llevamos al horno hasta que esté doradito.
Para que no se hunda al sacarlo del horno, yo lo dejo enfriar dentro del horno con la puerta abierta.
Añadimos mermelada de moras y unas moras por encima del pastel.
Espero que os guste!!
Hola,
ResponderEliminarMuchas gracias por la receta, la probaremos hoy mismo.
Soy amiga de Ivan y Raquel que me comentaron tu blog...y aqui estoy :)
Una pregunta, si no tenemos pasta de vainilla, que utilizamos?.
Gracias!!
Maribel David
Hola!!
ResponderEliminarEncantada de tenerte por aquí!!
A ver la vainilla solo le da sabor, si no tienes no le pongas nada. O si quieres la ralladura de un limón!!
Por cierto, si Iván va a tu casa, no le hagas éste, jajaja
Un saludo
I
Noooooo, lo se que no le gustaría ��. Al final le he puesto un chorrito de extracto de vainilla. Mi hija y yo hemos disfrutado mucho haciendo la tarta. Mil gracias!!!!
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