En mi casa siempre hemos sido de celebrar. Un cumpleaños, un aniversario, un santo, un buen día, una buena noticia, incluso situaciones que en un principio no tienen ni porque celebrarse.
Además las puertas de nuestra casa siempre están abiertas para los nuestros!! me encanta tener gente en casa, los abrazos a la llegada, el explicarse atropelladamente y todos a la vez las últimas noticias, disfrutar de la comida y de las largas sobremesas que las acompañan. Los niños juegan, corren y saltan por el jardín mientras nosotros arreglamos el mundo y nuestras vidas con un buen vino en la mano.
Y me encanta montar mesas bonitas, lo he hecho desde que era una niña y decorábamos las mesas con figuritas de cartulina, papel y purpurina. Lo hacíamos como un juego y ha derivado en el algo que me encanta hacer cuando vienen mis amigos a casa.
Así que aprovechando que me habéis dado permiso por Ig para dar la chapa, os cuento como me organizo yo y os dejo también la receta pink champange cake con el que celebramos mi cumpleaños y el de mi marido.
Siempre, siempre tengo una idea inicial a partir de la cual se desarrolla la temática de la celebración. En este caso fue el macramé, las plumas y los colores de primavera. Eso me da también para montar una paleta de colores. En este caso verde, blanco, salmón y rosa bebé.
Una vez decidido esto, me puse a buscar tutoriales en YouTube que me refrescaran la memoria con el tema del macramé, ya que la última vez que lo hice creo que iba a EGB, jjajaja. Os dejo los tutoriales que usé para hacer el camino de mesa inspirado en uno precioso de Antrhopologie y el atrapasueño con cuerda de algodón
Lo que normalmente va en segundo lugar es la elección del pastel, aunque esta vez, como bien sabéis, me ha costado un poco la elección. Pero al final me decidí por el pastel de cava rosado y crema de mascarpone con sirope de granada, que además de bueno le iba que ni pintado a la temática. En el último momento le añadí un topper de macramé y unas plumas de fondant pintadas con colorante comestible dorado.
Tres días antes: la lista de la compra, la bodega ...
Y las flores. Normalmente las compro antes de tiempo y lo que hago para mantenerlas frescas es sacarlas por la noche a la fresca, fuera de casa, para que la calefacción no las deje pochas.
Esta vez, como no hacíamos no barbacoa, tenía que pensar en un menú que me permitiera cocinar durante la semana y tener que hacer lo mínimo el día que nos reunimos.
En este caso, siempre unos buenos embutidos y quesos para el picoteo. Un poco de humus y un buen dip de queso con ajos asados. Nada mejor para acompañar unos ricos vinos.
De primero una ensalada de pasta con rúcula, mozzarella, tomate seco, tomates cherry y pesto de espinacas (tenemos un maratón man en el grupo que al día siguiente corría la de Barcelona)
Y de segundo albóndigas con picada y un arroz basmati de verduras (puerro, calabacín y zanahorias) para acompañar. Todo esto cocinado entre el jueves y el viernes sin necesidad de complicarse lo más mínimo.
El día de la celebración solo tendréis que ir a comprar hielo y pan recién hecho.
Y preparar la mesa con todo el cariño del mundo. Mezcla vajillas, usa manteles o no. Compra telas por metros, y úsalas como manteles. Diferentes copas, vasos e incluso cubiertos. No hace falta que sea todo igual y perfecto, al final solo es cuestión de armonía.
Y por si os apetece probar, os dejo la receta de la tarta de cava rosado, con crema de mascarpone y sirope de granada.
Ingredientes para cada bizcocho, en mi caso fuero cinco, por lo tanto hay que multiplicar los ingredientes por cinco.
210 gr de harina
345 gr de mantequilla a temperatura ambiente
200 azúcar
1/2 cucharadita sal
1 sobre de levadura en polvo
3 claras de huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
180 ml de cava rosado
una pizca de colorante fucsia
Precalentamos el horno a 180 grados y engrasamos y cubrimos con papel de horno nuestros moldes. Reservamos.
En un bol tamizamos la harina, la sal y la levadura. También la reservamos.
En otro bol ponemos la mantequilla a temperatura ambiente y la batimos con la batidora hasta que se convierta en una crema.
Ha continuación añadimos el azúcar y lo batimos a velocidad alta durante unos tres minutos hasta que esté esponjosa.
Reducimos la velocidad y añadimos las claras de los huevos de uno en uno, asegurándonos que esté lo suficientemente incorporado antes de añadir el siguiente. Cuando esté listo, añadimos la vainilla.
En tres tandas, añadimos la mezcla de harina y el cava. Empezando por la harina y acabando por la misma. Y cerciorándonos que esté bien mezclado antes de añadir la siguiente.
Con un palillo añadimos una pizquita de colorante fucsia y removemos bien, para que toda la masa tenga un bonito color rosado.
Llenamos el molde y lo llevamos al horno durante unos treinta minutos y haciendo la prueba del palillo para ver si está en su punto de cocción. Vigilad porque no todos los hornos tienen la misma potencia, el mío es viejito, incluso tuve que darle unos minutos más.
Transcurrido este tiempo, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar en una rejilla.
Ingredientes para la crema de mascarpone.
1 kg de queso mascarpone
1 kg de nata para montar
150 gr azúcar glas
2 cucharadas esencia vainilla
Mezclamos bien los ingredientes en la batido a velocidad baja, y cuando estén mezclados, subimos la velocidad para que nos monte la nata.
A la hora de montar el pastel, antes de poner el relleno de mascarpone, impregné los bizcochos con un sirope de granada que hice hace unas semanas y que le din un toque húmedo y delicioso.
Cuando ya está montado el pastel le damos una primera capa "tapadoras" y lo llevamos a la nevera por lo menos una hora (yo lo dejé toda la noche). Y pasado este tiempo una capa final para darle un acabado más liso.
Espero que os haya gustado!
Un post y unas fotos maravillosas Inés. He disfrutado muchísimo¡¡¡ Yo tambiñen quiere estar ahí. Un besote grande
ResponderEliminarQué maravilla de mesa! Eres increíble Inés. Es preciosa la decoracion, los atrapasueños, la mesa, y una comida con mucho amor. Un abrazo guapísima!!
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