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Trenza de calabaza y canela. Un bocado de otoño.

8 nov 2020




Queda menos de un mes para empezar a preparar recetas, decoración y diy de navidad. Y aunque tengo muchísimas ganas, me apetece muchísimo poder disfrutar un poquito del otoño.


Ayer os contaba en Instagram como deshidratar cítricos para decorar, hacer guirnaldas, coronas, popurrís o para añadir a regalos. Hay miles de opciones! También hemos comprado eucalipto para ambientar la casa. 


Lo único que nos faltaba para darle un aire más acogedor es el aroma que sale ahora mismo de la cocina. Y es que creo que no hay nada más otoñal-invernal que el olor a canela. Junto con la calabaza es como tener un trozo de otoño en la boca.









Así que si queréis acompañarme y poneos en modo otoñal conmigo, os dejo la receta de esta maravillosa trenza de calabaza y canela. 


 Ingredientes para la masa: 

750 gr harina

200 gr puré calabaza 

25 gr levadura fresca 

230 ml de leche 

3 huevos grandes 

80 gr azúcar blanco 

80 gr mantequilla 

1 pizca de sal 

mantequilla deshecha 

almendras laminadas







Ingredientes para el relleno: 

150 gr azúcar moreno 

120 gr mantequilla a temperatura ambiente 

1 cucharada de canela 





Ingredientes para el glaseado:

75 gr de azúcar glas 

140 gr nata 




Antes de empezar tenemos que asar la calabaza en el horno hasta que esté tierna. Más o menos unos 30 minutos. 


Sacamos del horno, pelamos y trituramos. La reservamos en un escurridor para que vaya soltando el agua. 


En un cazo, a fuego medio, ponemos la leche, la mantequilla, el azúcar y la sal. Retiramos rápidamente una vez que la mantequilla se haya deshecho. Dejamos entibiar. 


En un bol ponemos la mitad de la harina y la levadura desmenuzada y mezclamos bien con una cuchara de madera. Vamos añadiendo la leche poco a poco y mezclando con la batidora. 


A continuación añadimos los huevos de uno en uno. No añadimos el siguiente hasta que el anterior esté totalmente integrado. 


Añadimos el puré de calabaza y mezclamos. 


Ahora con el gancho de amasar, vamos añadiendo la harina poco a poco hasta que toda se haya integrado. Tiene que separarse la masa de las pareces. 


Enharinamos la encimara de trabajo y volcamos nuestra masa. Amasamos a mano hasta conseguir que sea elástica y que no se enganche en las manos. 


Aceitamos un bol y ponemos dentro nuestra masa, tapamos con papel film que también habremos aceitado. 


La tapamos con un trapo y lo ponemos en un lugar cálido y dejamos que doble el volumen, más o menos una hora y media. 


Transcurrido ese tiempo, desclasificamos apretando la masa con la palma de la mano. 


Dejamos reposar otros 10 minutos. 


Mientras tanto haremos nuestro relleno mezclando todos los ingredientes. Es importante que la mantequilla esté realmente blandita para que se integre bien. 


Volvemos a enharinar nuestra zona de trabajo y disponemos la masa en ella. Con un rodillo vamos amasando y dándole forma rectangular. 


Ponemos el relleno con una cuchara dejando un centímetro limpio en los bordes para poder cerrarlo después. 


A continuación enrollamos nuestra masa (desde uno de los laterales más largos) para que quede un cilindro grande. 


Con un cuchillo bien afilado y con cuidado porque es muy pringoso, lo cortamos longitudinalmente.


Trenzamos y cerramos en forma de corona, intentando que quede lo mejor cerrado posible para que nos abra durante la cocción. 


En una bandeja con papel de horno ponemos nuestra trenza, la pincelamos con mantequilla derretida y la espolvoreamos con almendras laminadas. La tapamos con papel film y un trapo y la dejamos levar hasta que vuelva a doblar el tamaño. 


Transcurrido ese tiempo, precalentamos el horno a 180. 


Cuando nuestra corona esté levada la horneamos durante veinticinco minutos vigilando que no se nos dore demasiado. 


La sacamos del horno y la dejamos enfriar en un rejilla. 









Y ahora a disfrutar!









2 comentarios:

  1. Gracias por compartir tu receta, Inés.Llego desde Ig donde soy Larosanga y no quería irme sin dejar un comentario. Me encanta venir aquí a "tomar un dulce y una infusión" , a admirar tus fotos y tu guirnalda. Quiero dejar un comentario porque parece como si el mundo bloguero ya no nos interesase...pero sí. Es muy distinto a la inmediatez de Instagram(que también disfruto mucho). Un abrazo fuerte, te sigo leyendo y sigo disfrutando de la visita.

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  2. muy buena receta, en el mundo de las cachimbas ese sabor tambien se utiliza

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Gracias por dejar tu comentario. Gracias a ti todavía estoy aquí!!

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