Magdalenas la Bella Easo

 

Si hay algo que me lleva a mi infancia son las magdalenas de La Bella Easo. 

Cuando mi madre nos compraba estas magdalenas en mi casa había fiesta. Recuerdo que volaba la bolsa entera nada más abrirla.

Me encantaba aquella textura compacta que aguantaba genial el que las mojaras un buen rato en la leche sin que se deshiciera. 

Luego dejamos de comerlas y hace unos cuantos años las volví a comer y noté que algo había cambiado en el sabor,  que no en la textura, y por eso dejé de comprarlas. 

Hasta que esta semana decidí hacerlas yo misma. 

He de decir que he recuperado el sabor que recordaba. Y recién hechas son incluso mejor, ya que por dentro quedan suaves pero con un punto crujiente por encima. 

Te apetece probarlas? toma nota!

Ingredientes:

250 gr harina

15 gr de levadura en polvo

4 huevos 

220 gr de azúcar 

150 gr de aceite de girasol 

25 gr de mantequilla blandita  

1 pica sal 

1 cucharadita de esencia de vainilla 

Precalentamos el horno a 220 grados. Pondremos en el fondo del horno una bandeja con agua, que retiraremos en el momento de poner las magdalenas, es solo para crear humedad. 

En un bol mezclamos los huevos y el azúcar hasta que doble el volumen. 

A continuación añadimos el aceite y volvemos a mezclar. No hace falta batir mucho la masa, solo para que se vayan incorporando los ingredientes. 

Incorporamos la mantequilla y mezclamos. 

En un bol a parte tamizamos la harina, junto con la levadura y una pizca de sal. 

Mezclamos bien hasta que nos quede una mezcla homogénea. 

Ponemos las cápsulas de papel en nuestro molde de magdalenas. Rellenamos casi justo hasta arriba, así nos saldrán unos buenos copetes. 

Las llevamos al horno (acordaros de quitar la bandeja con agua antes de meter el molde) y las horneamos entre 10 y 13 minutos. 

Sacamos del horno y las dejamos enfriar ... si sois capaces!!

A disfrutar!!