Uno de esos platos que has probado en algún sitio y ni siquiera recuerdas donde pero que en cuanto llegas a casa haces tu propia versión. Una ensalada tibia que se convierte en un plato de lo más completo.
También le puedes añadir algún tipo de proteína para no tener que hacer segundo plato con lo cual te queda un menú de lo más apañado.
Es ideal dejar preparado el couscous y las verduras con antelación y así prepararlo en un plisplas.
Venga apunta que seguro que te apetece probarla!!
Ingredientes:
250 gr de cuscús
caldo de pollo (según las indicaciones del fabricante)
1 calabacín
2 zanahorias
1 cebolla
pasas
Lechugas variadas
Para la vinagreta:
1 cucharada de tahíne (pasta de sesamo tostado)
aceite de oliva
sal
pimienta
zumo de un limón
Preparamos el couscús según las indicaciones del fabricante. Solamente hay que llevar a ebullición el caldo. Ponemos el couscús en un bol y añadimos el caldo, mezclamos bien con un tenedor y dejamos reposar el tiempo indicado.
Mientras tanto pelamos y cortamos a cubos nuestras verduras.
En una sartén con un par de cucharadas de aceite caliente salteamos las verduras. No hace falta pocharlas, ya que es bueno encontrar ese punto crocante de la verdura pasada por la sartén. Las trasladamos al bol del couscús y mezclamos bien.
Para emplatar dispondremos la lechuga en el fondo de plato. Añadimos las verduritas y el couscús. Decoramos con pasas y menta y regamos generosamente con el aliño que habremos hecho de tahine.
A disfrutar!!
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