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Semifrío de coco o cheesecake de coco fallida

24 mar 2019




Vaya por delante que no soy cocinera ni repostera, aunque me guste muchísimo las dos cosas. Algunas de las recetas son heredadas de la familia,  otras son recetas que tengo apuntadas para hacer desde hace mil años, revistas de cocina del año de catapum  o recetas recientes que encuentro por las redes. Muchas de ellas las hago al pie de la letra y otra cambio los ingredientes a mi gusto. 





Cuando normalmente cambio los ingredientes es porque  conozco la receta, la he hecho en otras ocasiones y se como va a reaccionar, pero mira esta semana me lancé al vacío y pasó lo que pasó.  Lo que tenía haber sido una cheesecake de coco acabó convirtiéndose en un semifrío de coco, jajaja. Para que veais que estas cosas nos pasan a todos, y que la mejor manera de aprender es el ensayo error. 






En la receta original se usaba gelatina en polvo, agua de coco y queso crema y yo lo substituí por gelatina en hojas, leche de coco y yogurt griego. El resultado es que no cuajó como tenía que hacer, y no se podía ni desmoldar,  y aquí una que de resilencia sabe un rato, se armó de paciencia y lo llevé al congelador, pasadas tres horas el resultado fue espectacular, un semifrío perfecto para esta primavera que ya nos ha alcanzado y que nos despierta las ganas de cosas más ligeras y frescas. 


Así que si queréis este semifrío-cheesecake de coco os dejo la receta: 

Ingredientes:

12 galletas tipo digestive 
80 gr de mantequilla derretida 
150 gr de coco fresco triturado 
200 ml de leche de coco 
200 gr de yogurt griego
200 gr de azucar glas 
200 gr de nata para montar bien fría
2 hojas de gelatina neutra 
Frambuesas para decorar 
Azúcar glas (opcional)

En primer lugar trituramos nuestras galletas. Derretimos la mantequilla y mezclamos. Tiene que tener una textura de arena mojada. 

La ponemos en nuestro molde, cubierto de papel de horno y engrasado, y lo aplanamos con una cuchara o con el fondo de un vaso. 

Lo llevamos a la nevera mientras preparamos el relleno. 

Hidratamos nuestras hojas de gelatina en agua fría. Reservamos. 

Calentamos 50 gr de leche de coco (sin que llegue a hervir) y deshacemos nuestra gelatina ya hidratada. 

Trituramos nuestro coco limpio y pelado. Añadimos 150 ml restante de la leche de coco, ponemos también el yogurt griego y el azucar glas hasta que nos quede una textura muy fina, donde no se note el coco. 

Lo disponemos en un bol y añadimos nuestra gelatina. Removemos bien y reservamos. 

En otro bol ponemos la nata bien fría y la semimontamos hasta que haga pico, pero blanditos. 

Incorporamos la nata poco a poco en la mezcla de coco y vamos haciéndolo con movimientos envolventes. Seguimos incorporando nata hasta que esté todo integrado. 

Sacamos nuestro molde de la nevera y vertemos en el nuestro relleno. 

Una vez hecho esto lo llevamos al congelador. Lo ideal es dejarlo de un día para otro, pero si lo haces por la mañana, seguro que para comer ya está congelado. 

Lo sacamos 20 minutos antes de servir y decoramos con frambuesas. 





Espero que os guste!!

Inés  

2 comentarios:

  1. Deseando de hacerla y probar lo
    riquisiiima que tiene que estar!!!las fotografías son preciosas😘

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  2. Expectacular 👏👏👏 graciasssss por sus recetas

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu comentario. Gracias a ti todavía estoy aquí!!

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