Las cocas de recapte son una maravillosa manera de aprovechar todo tipo de hortalizas o carnes, y pescados que tengas en la nevera.
La más habitual es la de pimiento, berenjena y cebolla escalibada acompañada de anchoas. Pero también se puede acompañar de arenques. En casa suele triunfar la de butifarra con cebolla escalibada.
Pero esta vez tenía un trozo de calabaza gigante que me trajo mi tía y nada más verla sabía que haría con ella.
Si te apetece provar esta coca de recapte con calabaza, queso de cabra, beicon, nueces y rúcula, toma nota!
Ingredientes:
450 gr harina de todo uso
250 ml cerveza
140 gr aceite de oliva
sal
Para el relleno:
200 gr de calabaza cocida
125 gr de beicon
1 medallón de queso de cabra
nueces
rúcula
Antes de empezar con la coca, tenemos que cocer nuestra calabaza. Puedes hacerlo al horno o al microonda. Si la haces al horno, como la hice yo tienes que vigilar que no se tueste, solamente querellemos que esté blandita. Si ves que empieza a coger color, tápala con un poco de papel de plata. La mía tardó unos 20 minutos en cocerse. Sencillamente le quitas las semillas y le pones un chorrito de aceite, se pela mejor cuando aún está caliente.
Una vez tenemos cocida la calabaza, vamos a por la coca.
En un bol ponemos la harina, la cerveza, el aceite y la sal y mezclamos bien. Con la mano amasamos hasta tener una masa homogénea.
Pasamos nuestra masa a una bandeja de horno forrada con papel de cocina, y con las manos la estiramos hasta que ocupe toda la superficie. Veréis que es una masa muy fácil de manejar.
Pelamos y cortamos la calabaza a taquitos y la disponemos por encima de la coca. Añadimos también el beicon, el queso de cabra y las nueces.
Llevamos al horno precalentado a 180 grados unos 50 minutos o hasta que esté dorada y crujiente por los bordes.
Sacamos del horno, rociamos con aceite y cubrimos con la rucula.
Y a disfrutar.
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