Estamos en una época en casa que me he dado cuenta de que los niños ya no comen como niños, comen como adulto. Bendita adolescencia!!
Son aquellos momentos en los que no te sale a cuenta invitarlos a comer! Antes pedías un plato para compartir los dos peques, y ahora se comen un plato cada y uno y si te descuidas se comen el tuyo y el de la mesa de al lado.
Para el desayuno del cole ya no se conforman con un sandwich y una pieza de fruta. Ahora es bocadillo (tamaño industrial), fruta y algo dulce.
Así que como aquí no doy a basto cocinando, hoy he metido a Adrià en la cocina. Le encantan estos muffins, que son de lo más básico, pero para que empezara a cocinar algún dulce me ha parecido ideal.
Nos lo hemos pasado genial cocinando juntos, y el se siente orgulloso de sus primeros muffins. Y a mi me encanta que se de cuenta del trabajo que hay detrás de las cosas, sobre todo a esta edad que lo dan todo por hecho.
Lo mejor es que me ha preguntado que es lo próximo que va a aprender !!
Venga, tomad nota, que vosotros también podéis probar de hacerlos en casa.
Ingredientes:
280 gr de harina
100 gr de azúcar moreno
190 gr de leche a temperatura ambiente
2 cucharadas zumo de limón
100 gr de aceite vegetal
2 huevos a temperatura ambiente
2 cucharaditas de levadura en polvo
1 cucharadita de bicarbonato
1 pizca sal
2 cucharaditas extracto vainilla
150 gr de chocolate a tu gusto
Precalentamos el horno a 200 grados.
Lo primero que vamos a hacer, porque tiene que reposar 10 minutos es nuestra buttermilk. Para ello ponderemos la cantidad de leche indicada junto con dos cucharadas de zumo de limón. Removemos bien y reservamos.
En el molde metálico disponemos las cápsulas de papel para nuestros muffins y reservamos.
En un bol grande batimos los huevos, el aceite, el azúcar, la vainilla y la buttermilk. Es mejor hacerlo con unas varillas para no batir demasiado la masa.
En otro bol mezclamos la harina, la pizca de sal, el bicarbonato y la levadura.
Tamizamos los ingredientes sólidos sobre los líquidos y volvemos a mezclar hasta que quede una masa homogénea.
Por ultimo, y la parte más divertida, picamos bien el chocolate con la maza del mortero. Lo incorporamos a la masa y lo mezclamos con una espátula de silicona.
Vertermos la masa en las cápsulas de papel de manera que queden bien llenas, ya que de esta manera nos aseguramos unos muffins bien gorditos.
Llevamos al horno unos 12-15 minutos. Mi horno como es viejito siempre necesita unos minutos más, por eso no pierdo ojo, por si acaso.
Pasado el tiempo de cocción, los sacamos del horno y los dejamos enfriar 10 minutos en el molde.
Transcurrido ese tiempo los pasamos a una rejilla para que acaben de enfriarse, si tienes paciencia!!.
Y a disfrutar!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario. Gracias a ti todavía estoy aquí!!