A veces tienes antojo de algo salado, algo para una cena rápida o para un aperitivo.
Es cuando entran en juego las masas de hojaldre precocinadas. Te salvan la vida en situaciones como ésta.
Así que si estás como yo, sin ganas de demasiado, pero con antojo de algo rico, toma nota!!
Ah, también tengo una versión dulce que os cuento en breve !
Ingredientes:
1 placa de hojaldre rectangular
queso rallado a tu gusto
1 huevo
sesamo negro
pimienta
Precalentamos el horno a 180 grados.
Estiramos nuestra masa de hojaldre y la pincelamos con el huevo batido.
Espolvoreamos la pimienta, en la medida que nos guste.
Añadimos el queso rallado (el mío es un mezcla de chedar y emmental).
Con un rodillo de madera estiramos un poco la masa para que el queso quede incrustado. No demasiado no queremos que la masa se deforme.
A continuación cortamos la masa en tiras largas y las doblamos sobre si mismas.
Cogemos cada porción de masa, un extremo con cada mano, y retorcemos sobre si mismas.
Disponemos nuestras espirales en una bandeja de horno forrada con papel y pincelamos con el huevo batido.
Espolvoreamos con más queso rallado y un poco de sésamo negro.
Llevamos al horno unos 20 minutos o hasta que estén dorados.
Servir tibios, auquel si sobran fríos también están riquísimos.
A disfrutar!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario. Gracias a ti todavía estoy aquí!!