Estas patatas son un claro ejemplo de ello.
Cuando éramos pequeñas mis padres no tenían conciliación laboral con nuestras vacaciones de verano. Así que en cuanto podíamos nos íbamos las tres a casa de mi tía en la montaña para pasar con ellos los días que mis padres no podían encargarse de nosotros.
Era realmente divertidisimo. Mis abuelos, una tía, otra tía, primos, hermanas ... Nos pasábamos los días descalzos a remojos y en el huerto. Porque otra cosa no pero madre mía que pedazo de huerto que tenía aquella casa.
Calabacines, judías verdes, cerezos, tomates ... y patatas.
Esta receta es un guiño a aquellos veranos despreocupados llenos de bocatas de chocolate con mantequilla, cazadores de grillos y zapatillas camping.
Patatas al estilo de mis tías!!
Tomad nota si queréis probarlas.
Ingredientes:
1 kilo de patatas pequeñas
3 ajos (depende de lo que te guste, puedes poner más o menos)
un manojo de perejil fresco
sal
aceite de oliva virgen
Lavamos bien las patatas, y con un cuquillo bien afilado le hacemos un agujero en uno de los laterales.
Las vamos disponiendo en una bandeja de horno cubierta con papel. Salpimentamos.
En un mortero ponemos nuestro perejil limpio y nuestros ajos pelados. Picamos bien y cubrimos generosamente con aceite.
Cubrimos las patas con nuestro majado, intentando que la picada quede en los agujeros que les hemos hecho.
Llevamos al horno durante 35-40 minutos a 180 grados.
Pinchad para comprobar que estén bien hechas.
Servid calientes como acompamiento de cualquier plato principal o solas acompañadas de una ensalada completa.
A disfrutar!!
Muchos recuerdos y que bien lo pasábamos
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