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Tarta de ruibarbo. Volver a lo grande.

29 ago 2022



Estas semanas son para mi las semanas del año con más contradicciones. 


Por una parte son las ganas de volver. Al trabajo, a la rutina, a los nuevos y emocionantes proyectos. Poder disponer de nuevo de un ratito para mi sola. Porque si que es verdad que los chicos, en mi casa, ya se hacen mayores y cada vez más independientes y por lo tanto más fácil. Pero con Marc son 24/7 sin descanso y también necesito desconectar un poco. 


Pero por otro lado, y totalmente contradictorio, me da mucha pena perder este ritmo tranquilo, los desayunos en familia, la playa, el chiringuito, el 0 estrés .... 


Y también se junta la nueva temporada, el inicio de año para mi.


Vuelvo con muchísimas cosas nuevas, recetas, decoración, viajes, escapadas, restaurantes ....  


Y creo que no hay mejor manera de volver que con esta delicia de pie de ruibarbo. 


A los que me seguís por redes sociales, en mi última visita a Les Grands Buffets  en Narbonne, paseé por toda la ciudad  con un manojo de ruibarbo precioso debajo del brazo. Por desgracia ahora ya no está en temporada pero no podía dejar de estar esta receta en el blog porque es una auténtica maravilla. 


Tomad nota, 




Masa quebrada: 


300 gr de harina 

100 gr de mantequilla fría cortada a cubos

30 gr de azucar

30 gr de agua fría 

1 huevo 

1 pizca de sal 


Relleno: 


500 gr de ruibarbo 

100 gr de zumo de limon 

25 gr de maizena 

100 g de azúcar 

1 cucharadita de canela 




Para hacer la masa empezaremos por tamizar la harina en un bol grande. Añadimos el azúcar, la pizca de sal y removemos bien. 


A continuación añadimos la mantequilla y el huevo batido. Lo mezclamos todo con las manos intentando manipularlo lo mínimo posible. Quedarán una especie de migas. A continuación le vamos añadiendo el agua poco a poco mientras que vamos mezclando y consigamos una masa compacta donde se vean los trocitos de mantequilla. 


Envolvemos nuestra masa en papel film y la llevamos a la nevera durante una hora. 


Mientras tanto vamos preparando el relleno. 


Limpiamos el ruibarbo y lo cortamos en trozos de unos 2 centímetros. 


Lo ponemos en una cazuela junto con la canela y el azúcar y removemos. 


Dejamos cocer unos 15 minutos a fuego medio y vamos removiendo de vez en cuando. 


Disolvemos la maicena en el zumo de naranja y añadimos a la cazuela y lo dejamos cocer otros dos minutos.


Apartamos del fuego y lo dejamos atemperar. 


Precalentamos el horno arriba y abajo. 


Sacamos la masa de la nevera y la dividimos en dos partes, una más grande que la otra. La pequeña la volvemos a llevar al frigorífico. 


Con la ayuda de un rodillo y nuestra base de trabajo espolvoreada con harina, estiramos la bola más grande que será la base del pie. 


Forramos nuestro molde ( de unos 20 cm de diámetro) a apretando con los dedos en los bordes para que no se baje. Refrigeramos 15 minutos. 


Disponemos el relleno  y nivelamos con la ayuda de una cuchara. 


Sacamos del frigorifico la masa restante y la amasamos con el rodillo dándole forma alargada para poder cortar tiras que nos servirán para cubrir el pie. Con la ayuda de un cortador múltiple o con un cuchillo bien afilado hacemos tiras largas. 


Vamos disponiendo las tiras de masa en forma de enrejado y apretando bien las tiras con la base para que queden enganchadas y no se rompan en el horneado. 


Pincelamos el pie con un poco de leche y le espolvoreamos un poco de azúcar por encima de las tiras para que queden crujientes y con un color bien bonito. 


Lo llevamos al horno durante unos 50 minutos a 180 grados vigilando para que no se tueste demasiado. 


Sacamos del horno y lo dejamos entibiar.


Tibio y con una bola de helado de vainilla, tocas el cielo. Te lo prometo!! 













 

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