Brioche de queso

Que me encanta hacer masas levadas es un secreto a voces. Esa espera a que suba la masa te enseña a ser paciente, a saber esperar y al saber que un buen trabajo tiene una buena recompensa!

Y porque están deliciosos, no vayamos a engañarnos, jajaja. 

Soy muy fan de los brioches!! Aún recuerdo cuando en el instituto iba de intercambio a Alsacia, y mi madre de acogida nos hacía brioches para desayunar con mermelada casera. Era todo un ritual!!

Así que cada vez que cae en mis manos una receta nueva de brioche, se va a la lista de pendientes. Este brioche de queso lo vi en el perfil de Anacocinitas y supe en el primer momento que tenía que hacerlo. 

Así que si a vosotros os ha pasado lo mismo, no lo dudéis, tomad nota

Ingredientes

280 gr harina 

40 gr de azúcar 

125 gr queso crema (tipo Philadelphia)

15 gr de levadura fresca 

65 gr de leche tibia

1 huevo 

10 gr mantequilla 

una pizca de sal 

En un vaso ponemos la leche tibia y deshacemos la levadura fresca. Reservamos. 

Batiremos el huevo. La mitad lo reservamos para integrar en la masa del brioche y la otra mitad lo utilizaremos para pincelar el mismo antes de llevarlo al horno. 

En un bol grande pondremos el huevo junto al azúcar, la leche, el queso crema. Batimos. 

A continuación añadimos la harina y la pizca de sal. Cuando esté integrado, añadimos la mantequilla. Y vamos amasando hasta que veamos que la masa no se pega a los bordes del recipiente. 

Llevamos nuestra masa a una superficie enharinada, y amasamos a mano hasta que quede una masa fina y elástica. Hacemos una bola.

Pincelamos un bol con aceite y disponemos la masa en él. Lo tapamos con papel film que también habremos pincelado con aceite. Lo tapamos con un paño limpio y lo dejamos reposar un par de horas, o hasta que haya doblado el tamaño. 

A continuación lo apretaremos con la palma de la mano para desgasificarlo y le damos forma al brioche. Yo he hecho bolitas iguales para usar un molde redondo que había engrasado anteriormente. Dejamos levar otros 30 minutos. 

Precalentamos el horno a  180 grados. 

Pasada la media hora, pincelamos con huevo nuestro brioche y lo llevamos al horno unos 25 minutos, vigilando que no se dore demasiado. Podéis taparlo con un poco de papel de plata para que no se queme. 

Sacamos del horno, dejamos enfriar en una rejilla ... y a disfrutar!