Tarta salada de cebolla caramelizada, champiñones y queso de cabra.

Hoy os traigo una de esas recetas rápidas y fáciles, pero que cada vez que la haces en casa parece que sea fiesta.

Esta tarta salada de cebolla caramelizada, champiñones y queso de cabra, es de nuestras preferidas. El saloncito que le da la cebolla caramelizada en contrapunto con el salado de los champús y el tostado del queso es brutal. 

Lo mejor de todo es que es tan versátil que puedes cambiar cualquier ingrediente, o todos!! no hay problema, el relleno es cosa tuya. 

Este es uno de nuestros rellenos preferidos, así que si te apetece probarlo, toma nota.

Ingredientes: 

1 lámina de hojaldre (la que compres normalmente)

2 cebollas 

400 g de champiñones 

1 rodaja de queso rulo de cabra 

2 cucharadas de azúcar moreno 

1 cucharada de vinagre de módena

aceite de oliva

sal y pimienta

perejil en polvo 

ajo en polvo 

tomillo en polvo

1 huevo para pintar el hojaldre 

Pelamos y cortamos en juliana las cebollas. Las pochamos en una sartén con un par de cucharadas de aceite hasta que empiecen a coger color tostado. En ese momento añadimos las dos cucharadas de azúcar moreno y la cucharada de vinagre de módena. Dejamos reducir durante unos ocho minutos más. Reservamos. 

Lavamos y picamos los champiñones. Los ponemos en una sartén y dejamos que saquen todo el agua. En ese momento añadimos una cucharada de aceite de oliva y salpimentamos. Añadimos perejil y ajo en polvo, y los salteamos un par de minutos y reservamos. 

Ahora precalentamos el horno a 200 grados. 

Cogemos la masa de hojaldre y la dividimos en dos. Ponemos una encima de la otra. 

Ahora con la ayuda de un cuchillo hacemos un marco alrededor de la tarta sin llegar a cortar la masa. Pinchamos el centro de la tarta con un tenedor para que no suba la masa. Al hacer esto conseguiremos que los bordes de la masa suban y que la tarta quede más bonita. 

Disponemos los champiñones y la cebolla en la parte interna de la tarta y por encima el queso cortado a cubitos. 

Batimos el huevo y lo usamos para pincelar los bordes de la tarta. 

Lo horneamos durante unos 15 minutos, solo es necesario que se doren los bordes. 

Cuando lo saquemos del horno lo espolvoreamos con tomillo y servimos bien calentita. 

A disfrutar!!