Si piensas en Grecia se te viene a la cabeza el azul, el blanco, las buganvillas, playas.... pero Grecia es eso y mucho más.
Grecia es cultura, paisajes, gastronomía, fiesta, tranquilidad, islas ... no te la acabas!!
Pero siendo sincera, Grecia no ha estado nunca en mi lista de viajes pendientes. No se porque la verdad!!
Supongo que es porque nuestros viajes familiares suelen ser siempre en agosto y si en casa pasamos calor en ese mes, podéis imaginaros en Grecia. Normalmente busco destinos que sean un poco más fresqueros.
Pero este año, por un tema laboral de mi marido, teníamos la oportunidad de viajar a Grecia y sin niños. Hacía tantos años que no viajábamos solos que no nos lo podíamos creer. Se alinearon los astros y conseguimos que toda la logística familiar quedara cuadrada. Y no nos lo pensamos ni un segundo.
Era un viaje organizado, aunque con bastantes ratos libres. Nos lo tomamos con calma y disfrutamos de las visitas obligatorias y el resto del tiempo lo dedicamos a pasear y a disfrutar el viaje, comer y tomar algo cada vez que nos venía de gusto, sin horarios ni presión. Que a veces cuando viajamos queremos ver tantas cosas y queremos hacer tantas fotos que nos olvidamos de esos ratos de relax y disfrute.
Así que hoy os traigo el itinerario que hicimos por Atenas y Creta durante una semana.
Primer día.- fue el día de traslado. El vuelo charter salía de Madrid, por lo tanto también aprovechamos el domingo para disfrutar de la ciudad y del que fue nuestro barrio por dos años.
Hicimos el vuelo Madrid-Atenas con Aegean Airlines. No habíamos volado con ellos y la verdad que muy bien. Comida a bordo, comida de avión. Mejor no hago comentarios!!
En tres horas y media te plantas en el aeropuerto de Atenas y de ahí a la ciudad hay unos 20 kilómetros. En nuestro caso teníamos un autocar de empresa preparado para recogernos, pero por lo que pude ver puedes llegar a la ciudad en metro, en autobús (que es la opción más barata) o en taxi.
Llegamos al hotel, que estaba en el centro de la ciudad, con el tiempo justo de deshacer maletas. Nos duchamos, nos arreglamos y nos fuimos a cenar.
Segundo día.- Mañana intensa visitando la Acrópolis y el museo de la Acrópolis. Esta era la visita que más ilusión me hacía. Desde siempre he sido una enamorada de la Historia del Arte y me hacía mucha ilusión visitar el Partenón.
Tarde libre que aprovechamos para visitar Atenas. Recorrimos la zona de Playa y Anafiótica. Y por la noche cena de gala en el hotel.
Tercer día.- Atenas se despierta con una huelga general y toda la ciudad está colapsada. Aprovechamos para ir caminando al Estadio Panathinaikó. El resto de la mañana decidimos volver al hotel para disfrutar de la piscina y del spa.
Por la tarde todo está más tranquilo y decidimos seguir paseando por Atenas y aprovechar para hacer unas compras.
Antes de salir a cenar aprovechamos para ver el cambio de guardia, ya que lo tenemos al lado del hotel.
Cuarto día.- Día de traslado a Creta.
Por la mañana disfrutamos de un paseo tranquilo por la ciudad, café con vistas a la Acrópolis incluido.
Y después de hacer el brunch partimos de camino al aeropuerto.
En una hora escasa de vuelo nos plantamos en Heraklion. Traslado al hotel.
Por la noche asistimos a una boda griega, pero eso ya os lo cuento otro día.
Quinto día.- Nos vamos a hacer una ruta de 4x4 que nos lleva casi todo el día. Al viajar antes de semana santa la verdad es que no hace tiempo de playa, que de eso Creta está lleno. Pero no os dejéis engañar hay muchas alternativas a la playa.
Recorremos las montañas de Creta en las que aún quedan zonas con nieve y paramos para comer en Lashintos Eco Park para comer. Seguimos de ruta.
Llegamos al hotel por la tarde con tiempo para ducharnos y arreglarnos.
Una copa en una de las terrazas del hotel y nos vamos a cenar a Agios Nikolaos.
Sexto día.- Hoy tenemos el día libre, así que aprovechamos para conocer los pueblos que tenemos alrededor del hotel.
Son pueblos muy pequeñitos, así que en una mañana recorremos Elounda y Agios Nikolaos.
Volvemos al hotel a comer y por la tarde damos un paseo caminando por todo el complejo hotelero que es enorme y caminando llegamos a las ruinas de los molinos de Elounda.
Por la noche tenemos cena de despedida con fuegos artificiales incluidos.
Séptimo día.- Día de vuelta a casa. Heraklion-Madrid. Madrid-Barcelona.
Llegamos a casa a las diez de la noche, deshaz maletas y vuelve a hacerlas porque al día siguiente nos vamos con los niños al Pais Vasco, pero la verdad es que vale la pena.
Y este fue nuestro recorrido por Atenas y Creta. Ya os digo bueno fue un viaje de turismo, pero aprovechamos para conocer muchas cosas y para saber que en algún momento tenemos que volver los cuatro para disfrutar de Grecia a nuestra manera!!
Gracias por compartir tu experiencia y hermosas fotografías! ♥️
ResponderEliminarSi tienes pasión por Grecia, no hay mejor manera de experimentar su encanto que visitando un auténtico restaurante griego en Barcelona. Cada plato es una deliciosa escapada a la cultura helénica.
ResponderEliminar