Aun recuerdo en Indonesia, que tenían unas guindillas que con solo olerlas te hacían llorar los ojos. Tuvimos un guía que se dedicaba a hacernos probar todos los platos picantes solo para vernos sufrir, jaja.
Ahora me conformo con las versiones más suaves.
Estas gambas lo tienen todo, son jugosas y con el puntito justo. Es verdad que si no te gusta el picante siempre lo puedes eliminar o reducirlo al máximo, pero pruébalas así y me cuentas.
Toma nota
Ingredientes:
250 gr gambones pelados
200 gr de fideos de arroz
75 gr de beicon a tiras
50 gr de aceite de oliva
2 cucharadas de miel
5 dientes de ajo
1 cucharadita de jenginbre rallado
2 jalapeños sin semillas, picados
100 gr de mantequilla
400 gr de leche de coco
1 cucharada de salsa de pescado
2 tazas espinacas baby
Jalapeños y ajos tiernos para decorar y dar textura
Pelamos, limpiamos y quitamos el intestino a los gambones. Los ponemos en un bol
Añadimos el aceite, la miel, el ajo picadito y dos jalapeños picados sin semillas.
Removemos bien y dejamos macerar media hora.
En una sartén con un poco de aceite freímos el beicon. Cuando coja color lo sacamos y lo dejamos escurrir sobre un plato con papel absorbente.
Escurrimos las gambas y las llevamos a la sartén, freímos un par de minutos por cada lado.
Añadimos la mantequilla cortada a tacos. Cuando esté deshecha, añadiremos el resto de la marinada. Dejamos que caramelice bien el ajo, tiene que tener un color tostado.
A continuación añadimos la leche de coco, removiendo bien para que se mezclen todos los sabores.
Le añadiremos la salsa de pescado y las espinacas.
Dejamos cocer un par de minutos y retiramos del fuego.
Cocemos los fideos siguiendo las indicaciones del fabricante. Escurrimos.
Emplatamos y decoramos con los ajos tiernos y con las guindillas.
A disfrutar!!
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