He comido varias veces los envoltinis en Italia y aún sigo preguntándome porque no los había hecho en casa todavía?!?!?
Son de esas recetas que te gustan mucho pero no se porque nunca están en mi lista de recetas pendientes de hacer.
Aunque esto último no me extraña, porque si vierais las listas que tengo de recetas pendientes por hacer o que me gustaría probar alucinaríais. Son listas interminables, recortes de recetas, fotos que he visto en algún libro o revista. Creo que es la única cosa que colecciono.
Pero vaya en difinivita no me enrollo, que por fin he preparado la receta para poder prepararla con vosotros.
Si os apetece probarla, tomad nota !!
Ingredientes:
3 calabacines
Sal y pimienta
aceite de oliva virgen
1 cebolla
500 g de tomate triturado
orégano seco
1 cucharadita azúcar
queso parmesano rallado para gratinar
Ingredientes para el relleno:
200 g de ricotta
35 g de queso de cabra (rulo)
Zumo 1/2 limón
sal y pimienta
Empezaremos por lavar los calabacines y quitarles los extremos.
A continuación los cortaremos a rodajas finas con la ayuda de un cuchillo bien afilado. Si tenéis una mandolina será mucho más fácil y rápido de hacer.
Precalentamos el horno a 180 grados.
En una bandeja de horno disponemos una hoja de papel para hornear y colocamos nuestras tiras de calabacín encima, sin que se amontonen.
Salpimentamos el calabacín y pincelamos con un poquito de aceite de oliva.
Horneamos por unos diez minutos más o menos o hasta que nuestras tiras estén blanditas.
Mientras se están horneando aprovecharemos el tiempo para ir preparando el fondo de tomate.
En una sartén a fuego medio ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva y añadimos nuestra cebolla cortada en brunoise (a daditos pequeños). Salamos y dejamos pochar hasta que empiece a dorar.
A continuación añadimos el tomate y mezclamos bien. Dejamos sofreírlas unos cinco minutos y añadimos una cucharadita de orégano en polvo y otra de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate. Probamos por si tuviéramos que rectificar.
Dejamos unos veinte minutos, más o menos mientras horneamos a tandadas las tiras de calabacín. Reservamos.
Ahora prepararemos el relleno de ricotta mezclando bien todos los ingredientes en un bol. Y reservamos.
Toca rellenar los calabacines!! En nuestra zona de trabajo estiraremos una lámina de calabacín, encima en uno de los extremos ponemos una cucharada de relleno y enrollamos. Y así vamos haciendo de lámina en lámina hasta que las tengamos todas rellenas.
En una fuente de hornear disponemos la mitad de la salsa de tomate y encima iremos colocando nuestros rollitos de calabacín sin amontonar. Ponemos por encima el resto de la salsa.
Cubrimos bien con una cantidad enorme de queso rallado, nunca es suficiente!! y llevamos al horno hasta que esté bien dorado.
Ahora solo hay que servir caliente y disfrutar!!!
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