Venga!! hoy vengo rauda y veloz!!
Es lunes y los lunes hay una lista de cosas por hacer más larga que un día sin pan.
Pero hay amigos, en casa no ceden ni un paso, quieren comer y cenar todos los días. Incluso desayunar y merendar, jajajaja!!
Así que hoy os traigo una de las recetas que no faltan en nuestros menús semanales. Un pollo cremoso y rico, ideal para cuando a la hora de cenar cada uno llega a una hora diferente y la proteína a la plancha no es una opción.
Tomad nota!
Ingredientes:
4 pechugas de pollo
400 gr de champiñones
2 ajos
200 ml de nata líquida
400 ml de caldo de pollo
50 gr de queso parmesano rallado
sal
pimienta
pimentón dulce
aceite de oliva
Empezaremos preparando los champiñones. Los limpiamos y los cortamos a gajos.
En una sartén a fuego medio rehogamos los champiñones hasta que suelten todo el agua. En ese momento añadimos una cucharada de aceite de oliva y salpimentamos. Los dejamos unos cinco minutos removiendo de vez en cuando. Reservamos.
Lavamos el pollo y lo cortamos a láminas. Salpimentamos y le añadimos el pimentón dulce.
Freimos el pollo en una cazuela baja a la que le habremos añadido un par de cucharadas de aceite. Cuando estén dorados los retiramos y reservamos.
En la misma cazuela añadimos los ajos rallados y cuando cojan color añadimos el caldo y la nata. Y seguidamente el pollo. Mezclamos bien.
Los dejamos cocer a fuego medio-bajo durante quince minutos. Transcurrido ese tiempo añadimos el queso rallado y los champiñones.
Los dejamos cocer otros cinco minutos más y servimos. Puedes tomarlo como plato único, o acompañado de ensalada, arroz, quinoa ...
Y a disfrutar!!
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